La ciencia detrás de los probióticos: ¿Qué son?

 

Los probióticos son microorganismos vivos, principalmente bacterias y levaduras, que pueden proporcionar beneficios para la salud cuando se consumen en cantidades adecuadas. A menudo llamados “bacterias buenas”, los probióticos ayudan a equilibrar la flora intestinal, lo cual tiene un impacto directo en el sistema digestivo y, más recientemente, se ha comenzado a relacionar con la salud mental.

El concepto de que el intestino es “el segundo cerebro” ha ganado tracción, gracias a investigaciones que sugieren que el microbioma intestinal juega un papel fundamental no solo en la digestión, sino también en el estado de ánimo, la inmunidad e incluso la obesidad. "Nuestro microbioma tiene un impacto profundo en nuestro bienestar general", explica la Dra. Robynne Chutkan, gastroenteróloga y autora del libro The Microbiome Solution. "La salud intestinal está relacionada con condiciones como la ansiedad, la depresión y el estrés."

¿Por qué los probióticos están en auge?

Varios factores han contribuido al creciente interés por los probióticos en los últimos años. En primer lugar, un aumento significativo en el interés por la salud digestiva ha sido uno de los impulsores. Los estudios han encontrado que problemas como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y la disbiosis intestinal (un desequilibrio de bacterias en el intestino) son más comunes que nunca. En respuesta a esto, los consumidores están recurriendo a los probióticos como una forma de mejorar su salud digestiva.

Además, los avances en la ciencia del microbioma han desafiado nuestra comprensión tradicional del sistema digestivo. Investigaciones publicadas en revistas como Nature Medicine (2019) han señalado que los desequilibrios en el microbioma intestinal pueden estar vinculados no solo a trastornos digestivos, sino también a afecciones como la obesidad, la diabetes tipo 2 e incluso enfermedades neurodegenerativas. "Cuando restauramos el equilibrio del microbioma, podemos ayudar al cuerpo a mejorar su respuesta inmunitaria y reducir la inflamación crónica", indica el Dr. David Perlmutter, neurocientífico y autor de Brain Maker.

Además, el marketing de los probióticos ha sido un factor clave en su auge. Desde que celebridades como Gwyneth Paltrow han promocionado marcas como Goop, los probióticos han dejado de ser solo una tendencia de nicho para convertirse en un producto de consumo masivo. Con ello, los consumidores han comenzado a verlos como una solución integral para la salud, más allá de su tradicional uso para mejorar la digestión.

Beneficios comprobados de los probióticos

Mejora la digestión y el tránsito intestinal: Varios estudios han demostrado que los probióticos pueden ayudar a equilibrar las bacterias en el intestino, reduciendo problemas como el estreñimiento, la diarrea y el síndrome del intestino irritable. Un meta-análisis publicado en The Lancet Gastroenterology & Hepatology (2018) concluyó que los probióticos son efectivos para reducir los síntomas del SII, incluida la distensión abdominal y el malestar intestinal.
Refuerzan el sistema inmunológico: El microbioma intestinal está estrechamente vinculado al sistema inmunológico. Un estudio en Frontiers in Immunology (2020) indicó que los probióticos podrían ayudar a reducir la inflamación y mejorar la respuesta inmune en personas con infecciones recurrentes o trastornos autoinmunes.
Beneficios para la salud mental: En una investigación revolucionaria publicada en JAMA Psychiatry (2017), se descubrió que los probióticos pueden tener un impacto positivo en la reducción de los síntomas de ansiedad y depresión. Aunque el mecanismo exacto aún se está investigando, la teoría es que los probióticos pueden influir en la producción de neurotransmisores como la serotonina, que afecta nuestro estado de ánimo.
¿Son realmente para todos?

A pesar de sus beneficios, no todos los probióticos son iguales. Existen diferentes cepas bacterianas, cada una con propiedades únicas. Lo que funciona para una persona puede no ser efectivo para otra. Además, aunque los probióticos son generalmente seguros para la mayoría de las personas, no se recomienda su uso sin la supervisión de un profesional de la salud en personas con sistemas inmunológicos comprometidos.

Un estudio en Clinical Nutrition (2019) señala que el uso indiscriminado de probióticos en personas con ciertas afecciones como la pancreatitis o la insuficiencia renal podría tener efectos adversos. Por ello, siempre es recomendable consultar a un especialista antes de comenzar un régimen de probióticos.

El futuro de los probióticos

La popularidad de los probióticos no muestra signos de desaceleración. De hecho, la industria de los probióticos sigue creciendo a un ritmo acelerado, con estimaciones que sugieren que el mercado global alcanzará los 77 mil millones de dólares en 2025. Con investigaciones continuas que exploran sus efectos en la salud mental, la obesidad y las enfermedades crónicas, los probióticos podrían convertirse en una parte aún más integral de nuestra vida diaria en los próximos años.

En resumen, los probióticos están en auge porque abordan múltiples preocupaciones de salud y cuentan con un respaldo científico cada vez más sólido. Su integración en nuestra rutina diaria refleja un cambio en cómo entendemos el bienestar, reconociendo que la salud intestinal no solo influye en nuestra digestión, sino en nuestra salud general y emocional.

 
Fuentes:

Chutkan, R. (2015). The Microbiome Solution. New York: Penguin Press.
Perlmutter, D. (2015). Brain Maker. New York: Little, Brown and Company.
P. M. Nguyen, et al. (2020). "Probiotics in health and disease." Frontiers in Immunology.
E. S. Ford, et al. (2019). "Probiotics for Irritable Bowel Syndrome." The Lancet Gastroenterology & Hepatology.